Desde pequeño me ha gustado mucho ver fotos de mías y de mi familia y. En 2020 el Covid-19 hizo que todos pasáramos mucho tiempo en casa. Yo cogí del cajón de casa la vieja cámara de mi madre y empecé a fotografiarla desde el balcón. Poco a poco me empezó a gustar más y en cuanto salí del confinamiento decidí apuntarme a clases de fotografía. Desde entonces no me he parado de fotografiar todo tipo de cosas hasta hoy. Estos cinco años en el mundo de la fotografía me han ayudado a mejorar tanto mis fotografías como mi edición y sigo con muchas ganas de aprender y mejorar.